
«La Reflectora»
Los astrólogos de la Antigüedad no pensaban que los desplazamientos de los astros influyeran en las personas, ellos lo veían a un nivel general como meras coincidencias entre algunos fenómenos celestes y terrestres. Fue a raíz del descubrimiento del sistema heliocéntrico como Astrólogos y Astrónomos del renacimiento como Kepler, Copérnico y Galileo fascinados por las civilizaciones de la Antigüedad comenzaron a afirmar la teoría de la influencia de los astros sobre las personas.
Pero los astrónomos modernos negaron esta afirmación y está fue la causa de numerosos conflictos y malentendidos causando la ruptura entre la astronomía y la astrología que hoy día aún persiste.
No obstante, el astrólogo actual debe saber diferenciar entre las influencias físicas del Sol y la Luna sobre los fenómenos terrestres, así como conocer el lenguaje simbólico de los astros y al tratarse de la Luna debemos tener en cuenta estos dos campos en su interpretación.
La mayoría de las culturas tienen un calendario lunisolar, llamados así porque además de tener en cuenta los ciclos de la luna, también consideran los del Sol, no obstante, el mes lunar ha sido utilizado por los seres humanos para calcular ciclos en la Naturaleza.
La Luna alrededor de la tierra es de aproximadamente 28 días igual que el periodo menstrual de la mujer y efectúa 13 recorridos en un año solar y durante este recorrido debido a la acción recíproca entre los movimientos del sol, la luna y la tierra, se producen las fases lunares.
Las fases lunares se componen de 3 series:
1. Las fases lunares elementales: Luna nueva o Novilunio, cuarto creciente, Luna llena o plenilunio, cuarto menguante.
2. Los 8 tipos lunares: Luna nueva, luna creciente, cuarto creciente, Luna gibosa, Luna llena, Luna propagadora, Luna menguante y cuarto menguante.
3. Las 28 moradas lunares que corresponden a las 28 fases del ciclo luna, es decir la revolución o transito completo de la Luna alrededor de la Tierra.
La Luna no tiene luz propia simplemente refleja la luz del Sol y cuanto más luz de éste refleje mucho mayor será nuestra identificación con nuestra consciencia, a menor luz reflejada más nos dominará el inconsciente.
Según la fase lunar en el nacimiento de un ser, la Luna puede indicar karma del pasado que se mezcla con la vida presente, el signo donde tenemos la Luna es el predominante en la encarnación anterior y el grado de realización alcanzado, así como la facilidad que tenemos de integrar lo ya vivido a esta nueva experiencia, muchas veces la personalidad anterior nos sirve de apoyo en la vida actual. Los sextiles o trígonos o Luna en el mismo elemento que el Sol o compatible es como una especie de continuidad, pero si la Luna hace aspectos tensos al Sol con las cuadraturas u oposiciones es necesario una ruptura de la imagen lunar para dirigirnos hacia el Sol.
Sea cual sea nuestro signo lunar la meta final consiste en integrar los complejos o traumas emocionales asociados a vidas pasadas a través de un trabajo personal intenso de autorreflexión y una vez seamos conscientes de nuestros apegos y necesidades podremos dirigirnos al nuestro Sol guiados por una voluntad superior en plena armonía a nuestra voluntad.
Los ciclos de la Luna o Mareas Astrales bailan al son de una lucha entre luz y oscuridad en que la Luna durante esta danza nos muestra sus diferentes rostros.
El Novilunio o Luna nueva, es el reino de Hécate también conocida como Lilith la primera mujer de Adán, esta es la Luna hechicera y se da justo cuando el Sol está en conjunción con la Luna, es decir en el mismo grado y mismo signo, en esta fase no podemos verla y el satélite muestra su lado oscuro a la Tierra.

Estas eran las noches más temidas en la antigüedad debido a que la oscuridad o ausencia de luz representa las sombras y magia negra.
En el novilunio ambas luminarias salen y se ocultan al mismo tiempo, entre las 6 a.m. y 6 p.m. aproximadamente.
En la fase de Luna creciente cóncava, nuestro satélite va creciendo de derecha a izquierda en el hemisferio norte . Esta Luna podemos verla durante el día antes de que se oculte sobre la media noche.
En Cuarto Creciente, la Luna continua en el reino de Hécate pero la luz comienza progresivamente su ascenso, esta fase se da 7 días después de la Luna nueva formando una especie de D mayúscula y un ángulo de 90º precediendo al Sol.
La Luna ha recorrido un cuarto de su camino alrededor de la tierra y podemos verla totalmente iluminada por su parte derecha hasta mitad de la noche. En astrología decimos que está en cuadratura.
La siguiente fase denominada Gibosa Creciente, la luna crece con una ligera curvatura en el lado izquierdo del hemisferio norte, esta es la fase que precede la luna llena o plenilunio por lo que podemos ver esta fase durante la tarde y casi toda la noche, antes del amanecer. En esta fase las sombras comienzan a replegarse quedando solo un poco de oscuridad.
En el Plenilunio o Luna Llena que viene a ser 14 días después de la la Luna nueva, es el reino de la diosa Diana el rostro luminoso de Jesod, en esta fase se da la victoria de la luz frente a la oscuridad, todo es consciencia.
La Luna se pone mientras sale el Sol y a la inversa, están a 180º uno del otro mirándose frente a frente con la tierra de por medio. El Sol y la Luna están en oposición y los tres se encuentran en el mismo eje y se hace visible la totalidad del disco lunar pudiendo ser observada desde la tierra en todo su esplendor desde el atardecer hasta el alba.
La Luna Llena ha sido la inspiración de leyendas en muchas culturas antiguas e incluso hoy día en noches de Luna Llena es imposible no pararse a observar el misterio que entraña tanto su brillo fantasmagórico como ese lado oculto que no se ve desde el que parece que hemos sido vigilados o manipulados desde el principio de los tiempos, sea lo que sea, lo cierto es que este enorme satélite de la tierra siempre nos ha fascinado y deleitado de mitos y leyendas.
Tras el Plenilunio, con La luna Gibosa menguante o menguante convexa comienza a decrecer el satélite, disminuyendo poco a poco de derecha a izquierda pudiendo verse casi toda la noche hasta el amanecer aquí comienza de nuevo a introducirse pequeñas pinceladas de oscuridad y tras esto en Cuarto Menguante, la Luna ya ha completado el otro cuarto de su giro alrededor de la Tierra y solo el lado izquierdo está iluminado al contrario que el cuarto creciente. En esta fase las fuerzas entre la luz y oscuridad se equiparan de nuevo.
Finalmente llegamos a la fase de la luna que precede a la oscuridad total, la última fase del ciclo lunar que se da 21 días después de la Luna nueva, cuando la Luna ya ha decrecido formando una especia de C mayúscula y vuelva a hacer un ángulo de 90º con respecto al Sol volviendo a estar en cuadratura en el zodiaco. Desde la tierra solo pueda observarse una mínima parte iluminada del lado izquierdo a última hora de la madrugada, parte del día e inicio de la tarde, en esta fase conocida como Luna Menguante Cóncava, se va completando la invasión que precede a la oscuridad total dando por concluido un ciclo abriendo paso a otro Novilunio o Luna Nueva.
Tan engañoso como la luna
*Esta expresión tiene su origen en el hecho de que la luna forma una D (cuando es creciente, mientras que forma una C cuando verdaderamente es menguante.
En el plano físico
Cuando la Luna está debilitada hace a la persona falta de voluntad. La Luna rige el páncreas asociado principalmente con el Sistema Linfático y la digestión de los alimentos, el estómago, la matriz, las mamas y puede a su vez influir en los lacrimales y algunos del ojo como miopía, presbicia etc. La Luna también domina los fluidos del cuerpo como la sangre y también la tiroides, bazo, timo y los ganglios. La Luna suele ocasionar trastornos que se repiten periodicamente.
La Luna influencia la salud sobre todo durante la infancia y aún más si aspecta a Neptuno o se encuentra situada en casa 12, afligida con Venus pueda dar enfermedades de la vejiga, con Marte o Urano operaciones y con Saturno alteraciones en el embarazo.
CONSEJO CON LA LUNA DEBILITADA «El ser debe disciplinarse y controlar el exceso de imaginación.
En el plano psicológico
La Luna representa los rasgos que heredamos, los hábitos, nuestro comportamiento habitual así como los estados de ánimo que están más o menos ocultos.
Así como el Sol representa nuestra fuerza vital y voluntad, la Luna representa más nuestras reacciones instintivas, como nos expresamos a través de los sentidos, esa parte de nuestra personalidad que tenemos tendencia a censurar u ocultar pero también la parte más espontanea de nuestro ser, lo que nos estimula emocionalmente. A través de la luna nos expresamos, reaccionamos y entramos en contacto con la vida.
Si la Luna esta en buena posición en la carta astral el ser es intuitivo, espontáneo, sensible, dulce y con cualidades artísticas. En estado desarmónico será caprichoso, perezoso, inestable, infantil, desequilibrado e incluso neurótico.
Equivalencias de la Luna en personas y lugares
La Luna representa la madre, la hermana mayor, esposa y personajes femeninos , también infancia, la niñez, nuestras raíces, el pasado, los sueños, la memoria
Simbolismo

La Luna representa el sentimiento y la imaginación y su símbolo está compuesto por dos semicírculos hacia la izquierda, uno representa el psiquismo romántico y soñador y el otro el sentimiento y la receptividad.
Dignidades y Debilidades de la Luna

La luna en mitología