
De acuerdo con algunos escritos sobre supuestos “mitos”, Asmodeo fue concebido de la semilla de un humano y un ángel que tras su caída del cielo se emparejó con Lilith, la primera mujer de Adán con la engendró miles de demonios.
Se reconoce a Asmodeo como el demonio de los pecados carnales que regularmente se encarga de llevar a los humanos por las oscuras aguas de la lascivia, deleitándose e incitando a la infidelidad destruyendo con ello matrimonios y noviazgos, así como también se le hace responsable de pervertir los deseos sexuales y hacer que las almas sean condenadas.
El zoroastrismo persa asegura que el demonio sirve directamente a (Angra Mainyu) conocido como Lucifer y lo tacha como el demonio de la ira e igualmente en el Talmud y en textos de la construcción del Templo de Salomón se habla de este supuesto demonio al que describen como “la criatura del juicio”.
En los relatos del Libro de Tobit se cuenta que Asmodeo se enamora de Sara, hija de Raquel que cada vez que contrae matrimonio su marido es asesinado por este demonio en la noche de bodas llegando a suceder hasta siete veces hasta que por fin Sara se promete a Tobías, hijo de Tobit que recibe ayuda del arcángel Rafael que enseña a Tobías como deshacerse del demonio a través de un hechizo forzándolo a huir a Egipto donde es atrapado y encadenado por Rafael.
También, los textos hebreos hablan de Asmodeo, aunque en ellos lo reconocen como un miembro de los ángeles serafines, la jerarquía más alta en el Reino del Cielo que están más cerca de Dios para alabarle y cantarle, de acuerdo con el texto “La llave menor de Salomón”, Asmodeo está en el rango 32 de la lista de demonios más poderosos ya que llegó a comandar setenta y dos legiones de demonios en el infierno al servicio del emperador Lucifer.
Se cuenta que Asmodeo suele entregar anillos influenciados por los astros para corromper al ser humano incitando a que se le invoque y atribuye a los portadores de estos anillos la habilidad de hacerse invisibles, así como la capacidad de leer los pensamientos de otros además de la sabiduría de encontrar tesoros escondidos.
Pero no todos los escritos lo tratan como una criatura perversa ya que también se presenta a Asmodeo como un ser atractivo con buenos modales y una personalidad encantadora que puede instruir al hombre en el arte de la geometría, aritmética, astronomía, las artes mecánicas, la música, la danza y el drama.
Si reflexionamos sobre esto a diferencia de muchos otros demonios, Asmodeo sí podría ser una entidad real puesto que en todos los escritos se lo menciona como demonio apareciendo de forma similar y si tenemos en cuenta que actualmente estamos atravesando una época de abundantes separaciones y divorcios bien se puede pensar que si Asmodeo existe este señor demonio está en el apogeo de su poder.