No entiendo para qué cierta muchedumbre se disfraza en Halloween si ya viven los otros 364 días como monstruos
Halloween se ha convertido en una noche de fantasía y misterio donde se rememora y representa todo lo relacionado con el mundo de los muertos y la muerte. Es una noche en que las personas invierten su mayor creatividad en que los locales y calles de los pueblos y ciudades parezcan una autentica escena de terror.
Todo se decora para la ocasión. Por todas partes se pueden divisar geniales rostros tallados en calabazas con velas prendidas que les dan vida.
Calabazas de colores que contrastan con decoraciones sencillas, pero con mucha creatividad, guirnaldas fabricadas con papel crepé cortado a tiras formando eslabones uniéndose uno tras otro, falsas dentaduras postizas, ojos y dedos ensangrentados con plastilina adornando con ellos frascos vacíos.
Las calles de los barrios totalmente oscuras se iluminan tan solo con faroles que han sido alimentados a la luz del sol.
Las casas y locales son adornadas con arañas de plástico y telarañas hechas de medias rasgadas y si observas a través de las ventanas puedes ver en sus salones linternas y lámparas con diseños alegóricos creando un efecto misterioso implantando un laboratorio espeluznante.
Toda esta noche inspira creatividad y desde hace tiempo en la noche de Halloween reina el más puro aire de misterio.
Otro año más se acerca Halloween y en la noche en que las brujas hacen sus mejores encantamientos todo es posible, pero…
– ¿Qué significa Halloween y porque lo celebramos?
Mientras la mayoría de países occidentales se prepara para celebrar Halloween el 31 de octubre algunos países de tradición celta rinden homenaje a uno de los ritos más importantes de este fantástico pueblo.
El pueblo celta celebra los cambios de estación con rituales en un ciclo que se repite año tras año.
Desde la puesta del Sol del 31 de octubre hasta emerger el nuevo día en la mañana del 1 de noviembre, a través del festival de Samhain.

La noche de Samhain es el fin de año celta, una tradición nacida en Irlanda que se extendió hacia lugares como Escocia y la Isla de Man.
El Samhain divide el año en dos mitades opuestas, la luz y la oscuridad, el calor y el frio, la fertilidad y desolación, la vida y la muerte y es el momento de bajar el ganado de las montañas y prepararse para el duro invierno.
Pero a pesar de que este ritual tenga raíces en la naturaleza, la mitología y superstición también son elementos esenciales para los Celtas ya que para ellos el otoño y la caída de las hojas, significaba el fin de la muerte y la iniciación de una nueva vida.
Los celtas a través de los años adoraron a su dios Samhain “el señor de la muerte” y lo invocaban para hacerles consultas sobre el futuro y la salud, ellos creían en la inmortalidad del alma y pensaban que esta se introducía en otro individuo al abandonar el cuerpo, pero el día 31 de octubre regresaban a sus antiguos hogares a pedir comida a los que allí moraban los cuales estaban obligados a concedérsela.
Pero si su sentido es religioso ¿por qué celebramos una noche de terror con fantasmas y brujas? Os preguntareis.
Halloween es una palabra que significa “víspera de todos los santos” que proviene del inglés antiguo y fueron los celtas los primeros que comenzaron a celebrarlo, entre sus habitantes residían los druidas que eran sacerdotes paganos que adoraban a los árboles especialmente el roble.
Con el paso del tiempo los pueblos celtas fueron cristianizados tomando estos algunas de sus tradiciones.
El día de los difuntos de los cristianos es justamente al día siguiente que el día de todos los santos o Halloween.
Con el tiempo algunos irlandeses emigraron a Estados Unidos e introdujeron Halloween en el país además de algunas creencias sobre brujas, fantasmas, vampiros y monstruos de toda especie y desde allí se propagó por todo el mundo, lo cual hizo que los dos días se mezclaran entre sí y en lugar de orar por los antepasados se llenaba de miedo a las gentes con antiguas supersticiones sobre la muerte y los difuntos y esto es lo que en la actualidad conocemos como Halloween.