
Los romanos explicaban el origen del mundo y de sus creencias a través de una serie de mitos y leyendas que en parte venían influencias por la mitología griega y muchos de sus dioses tienen similitud o son equivalente a los dioses griegos, aunque con nombres latinos y algunas diferencias en sus personalidades como, por ejemplo:
Marte (equivalente a Ares) es el dios de la guerra, aunque en la cultura romana es considerado el padre mítico de Rómulo y Remo, fundadores de Roma y por ello adquiere una importancia mayor.
Júpiter gobernante del cielo y el trueno es equivalente a Zeus
Juno la reina de los dioses y protectora del matrimonio es equivalente a Hera
Venus es equivalente a Afrodita la diosa del amor y la belleza y así con muchos de ellos.
La mitología romana explica el origen de Roma a través de historias como la leyenda de Rómulo y Remo que eran dos hermanos gemelos que fueron amamantados por una loba al ser abandonados al nacer y cuando crecieron fundaron Roma.
Los romanos solían integrar dioses y cultos de otras culturas que conquistaban y los adaptaban a sus creencias que eran en parte influencias de estos mismos pueblos mezclando historia y leyenda y con ellas ensalzaban virtudes como el valor, el deber y la justicia.
Esta mitología al igual que en otras culturas aparte de para explicar el origen del mundo servían para justificar sus ideas religiosas, políticas y sociales, así como para dar una explicación a aquello que no llegaban a entender dándole un origen divino.
En resumen, la mitología romana al igual que las demás también refleja la complejidad y los aspectos más profundos de la naturaleza humana.